O la lista de los reyes godos

Silvia tendrá que esperar hasta el 16 de enero del 2013 para acudir a la consulta por un grave problema renal, pero tendrá tiempo de estar bien informada gracias a la nueva apuesta de Sanidad por la salud en línea.

Un innovador servicio telemático que posibilita a la ciudadanía el acceso al registro de… centros, servicios y establecimientos sanitarios en Galicia. Y toda esta información… ¡en tiempo real!, en serio, lo dice la noticia, y de forma sencilla y rápida, por lo que Silvia tendrá el privilegio de saber:

El estado actual de las autorizaciones de los centros sanitarios, servicios y establecimientos, así como la oferta asistencial que tienen autorizada. Y todo ello con diferentes criterios de selección!

Por supuesto, «Sanidad considera que este avance en la modernización tecnológica de información a las gallegas y gallegos tienen grandes ventajas y, además, va a incidir, de forma especial, en el acercamiento del Sistema de Salud a la ciudadanía».

Así, cual versión renovada de los reyes godos que nos contaban, Silvia podrá entretenerse en desarrollar su memoria listando y memorizando según los diferentes criterios de búsqueda que el prodigio promete. Incluso establecer competiciones cronómetro en mano. Si es que todo es cuestión de saber buscar el lado bueno.

Lo cierto es que si ya el significado de la palabra «paciente» da miedo, lo que parece de película de terror es pensar en la degradación de la etiqueta innovación tecnológica, y más viniendo de instancias oficiales, cuando ni siquiera se es capaz de distinguir dato de información. De soluciones, utilidad y percepción de valor, ya ni hablamos. Menos mal que el Gobierno acaba de aprobar la Estrategia 2011-2015 de Avanza 2 para «situar a España como líder en el uso de productos y servicios TIC avanzados».

Al menos Silvia ha conseguido ser noticia por un día, más que el resto de pacientes que rellenan esa espera hasta enero de 2013. Yo, sinceramente, prefiero el anonimato, aunque tenga que ser im-paciente y des-informada. Y mi memoria bien, gracias. Las monarquías nunca fueron mi punto fuerte.

Publicación original: enPalabras

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