… de nuevo al mundo

Las vacaciones suelen ser como las reformas, imposibles de planificar, insuficientes e imperfectas.

Me gustaría, al menos, ser capaz de dejarlo todo preparado, como cuando ya el verano se hacía largo y llegaba el primer día de cole, pero no. Mis neuronas protestan porque tardé días en dejarlas desconectar. Han improvisado una huelga a traición y en la más estricta ilegalidad. Supongo que despertarán al aroma del café mañanero. ¡Eso espero!

Y encima este calor…! Menos mal que aún toca jornada reducida para ir cogiendo ritmo. Bueno, y que me queda aún la quinta temporada de The Wire. Eso me recuerda que tengo que capturar la explicación del ajedrez, pero seguro que no va a ser ahora.

En fin, que a la fuerza ahorcan.

Publicación original: enPalabras

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