Crueldad humana y ternura animal

Una piedra de 15 kilos para hundir a una burra en el río

Nadie sabe el tiempo que permaneció en el agua, ni si la dejaron allí o fue vadeando la corriente desde algún otro lugar río arriba, pero ayer en el concello ourensano de Toén la opinión generalizada era que la burra rescatada del Miño estaba viva de milagro. Lo que es seguro es que esa no era la intención de sus dueños. El animal apareció con una piedra de aproximadamente quince kilos colgada al cuello y a cuatro metros aguas adentro del Miño.

La espera a que alguien la reclamara fue en vano. Lógico. Después del tiempo y el esfuerzo para disponer este viaje final cruel y sádico (e insolidario con la salubridad)… ¿Cómo esperar un paso al frente?

El lado tierno de la noticia lo ha puesto otro ¿animal?: Un perro

La espera ha sido en vano y nadie ha reclamado al animal, pero ha servido para que encuentre algo de consuelo en un perro, también abandonado y que curiosamente fue hallado pocas horas antes en la misma zona. Uno de los vecinos de Toén que se han acercado a ver a la burra lo tenía claro: «Son do mesmo dono, e seguramente o can foi detrás dela ou saíu a buscala».

Sorprendente realidad!. Si fuera ficción, la escena acabaría censurada por las protestas del público y de algún grupo activista. País!

Publicación original: enPalabras

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