… hiperactividad y emociones

La mayor parte de mi tiempo de trabajo se desarrolla en entornos empresariales, sin embargo escucho con frecuencia lo aparentemente chocante de mi visión social en casi todos los temas. Por otro lado, mi tendencia a la participación y a involucrarme, me lleva a incorporar mi esencia más empresarial en el análisis y enfoque de actuaciones de lo que nos gusta etiquetar como «causas», y esto también sorprende.

No hace mucho me pidieron desde una organización sectorial una colaboración sobre el papel de las Tic en la economía social y yo, que parece que no puedo aceptar un punto de partido dado así sin más, me preguntaba si la economía puede no ser social.

Alguien decía recientemente que «de esta crisis saldremos con los de Letras, no con los de Ciencias» y no es sólo una cuestión dialéctica. El exceso de protagonismo que hemos ido dejando en los números y sus expertos nos están demostrando que las cuentas no cuadran y que la vida se abre camino. Lo social y lo económico (o viceversa) han caminado por sendas paralelas pero NO hay distintos mundos, es el de todos, el de la diversidad. No es una cuestión de solidariedad, hablamos de economía. Y de sociedad.

Lo más interesante de esta época de desconcierto (ante la amenaza global, la parálisis obligada, la propia estupidez o lo que sea), es el interés por detectar, entender y avanzar. Pero tomar decisiones implica sobre todo personas (quién) y, en consultoría, evolucionar implica la doble necesidad de re-visión, tanto en relación a la construcción de un nuevo escenario como de nuestros propios conocimientos, métodos y modelos, algo que hemos comentado recientemente en reflexiones complementarias.

El otro lado de la ecuación apunta al cómo y eso nos lleva buscar problemas de fondo cuestionando, algo que debe empezar por los indicadores y clasificaciones sectoriales, y sociales, pero aprender a ser nodo no es fácil. Tal vez empezamos a ser conscientes del ilusorio protagonismo de las novedades porque no hay que olvidar que “siempre vamos por detrás de aquellos cambios del entorno que despiertan la necesidad de que espabilemos”.

Por más que nos guste pensar que el «aprender haciendo» es tendencia, no deja de ser un nuevo ejercicio de papiroflexia mental: las dobleces están, falta ir encontrando la posición adecuada. Porque como recogía Bianka: la creatividad es un fenómeno sistémico:

«No hay manera de saber si una idea es valiosa hasta que pase por la evaluación social. Por eso, la creatividad no es algo sucede dentro de la cabeza de la persona sino en la interacción entre los pensamientos de la persona y el contexto sociocultural. Es un fenómeno sistémico más que individual».

El mercado no son sólo transacciones económicas sino un espacio social más amplio en el que están sucediendo muchas cosas y van a suceder muchas más porque como nos contaba Rachel Botsman, el acceso es mejor que la propiedad. El quebrado sistema crediticio está dando paso a la nueva moneda social donde la reputación y la confianza se constituyen como la piedra angular para re-descubrir lo que ya hacíamos: Hemos clableado el mundo para compartir!

Mi actividad consultora, es decir, mis objetivos basados en las habilidades, conocimientos y experiencia, se definen cada vez con mayor claridad en la intersección de esos dos mundos que nos empeñábamos en ver separados: lo económico y lo social. Porque para que la intersección se produzca, y avance, hay que cuestionar supuestos e indicadores, observar la verdadera utilidad de la tecnología cuando las personas la re-utilizan, y aprender que la hiperactividad congela la ilusión cuyo auténtico resorte reside en la posibilidad.

Comparto el TED en el que Rachel Botsman contaba el por qué y las claves de su investigación en defensa del consumo colaborativo y aquí un resumen de la exposición, por si a alguien lo resulta de utilidad. De ella tomé prestado el título para este post.

Publicación original: enPalabras

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *