Revisando
Más que de propósitos soy de herramientas, más de cosechas que de re-iniciar. Estrenar calendario tiene su puntillo pero me gusta exprimir los días de uno en uno.
Lo que sí suelo hacer es un repaso por si echo algo en falta y necesito algún conjuro para completar. Al empezar me asalta una obviedad ya asentada pero que no deja de circular obsesivamente vigilando que mis circuitos y conexiones se mantengan a punto:
«El conocimiento es la parte MÁS importante en la producción del conocimiento».
Pero sigo y contemplo, con fingido asombro, que este año la cosecha de perlas ha sido especialmente buena. Por seleccionar algunas, y lo de menos es el orden:
- El auténtico resorte de la ilusión reside en la posibilidad
- La información es más contexto que contenido.
- Nuestra ventaja competitiva frente a las máquinas serán las habilidades que nos hacen humanos: imaginar, sentir, pensar, adaptarnos, adoptarnos, improvisar, organizar, intuir, crear
- “Las narrativas convierten la experiencia en una emoción”
- ¡La organización como ventaja competitiva!: Llega un momento en que la organización se convierte en el mayor desafío. Pero también con el que más valor se puede crear.
- La orientación a la utilidad: Conseguir que cada fase sea un nuevo inicio es la única forma de dotar de coherencia y significado a la fragmentación
- La creatividad es un fenómeno sistémico: No hay manera de saber si una idea es valiosa hasta que pase por la evaluación social
- La diversidad, no es una palabra sino un proceso que se esconde en la rigidez de lo normal
- La victoria de la luz, mas no de la ilustración. La victoria de las conversaciones honestas, mas no de los discursos impostados.
- Y, a modo de mantra: Para ver cosas nuevas, hay que hacer cosas nuevas
Me asalta la tentación de las conclusiones pero resisto. Me sirve con ver que la travesía ha sido enriquecedora, que me sigo atreviendo a naufragar y que los temporales son los eslabones que permiten asegurar la estructura para continuar.
El conjuro de momento, sólo de momento, me lo reservo. Entre mi cosecha y las miradas compartidas… ¡tengo suficiente! 😉
Publicación original: enPalabras
