Branden content institucional

Esa medidaLa necesidad de precisión nos acosa y no estaría de más preguntarse a quien beneficia. Probablemente el nostálgico encanto que despiertan las ferreterías de toda la vida se debe a esta acelerada espiral en la que el tiempo se estrecha en el ansia de acotar, definir y aplicar “la solución” a medida.

Las trampas del tiempo no son algo nuevo sin embargo, esta percepción actual tan excesivamente fragmentada, tiene poco de casual y mucho de causal. Sin duda, el exceso de datos sin contexto y la nostalgia no son buenos aliados para poder visualizar la imagen completa

¡Los dioses confundan al primer hombre que descubrió la manera de distinguir las horas, y confundan también a quien en este lugar colocó un reloj de sol para cortar y destrozar tan horriblemente mis días en fragmentos pequeños! (Plauto)

La navidad se ha ido y nadie sabe como ha sido, ¿o sí? Sin demasiada pretensión de conclusiones, mi percepción tiene un marcado y rancio sabor a manipulación institucional, entendiendo como tal a gobiernos y grandes corporaciones ya que, a modo de sinfonía de austeridad planificada, se diría que la senda abierta por el controvertido anuncio de Campofrío tuvo su colofón en la entrevista al rey: ¡ah, el orgullo de aquellos tiempos de miseria y emigración en la que nuestra generación de jubilados actuales levantaba este país!

Así el panorama, y a modo de ejemplo, mientras Cecilia Giménez con su Ecce Homo se convirtió en paradigma de Branded Content, Coca Cola insistía en que lo que creemos hoy se puede lograr y la Xunta en que nada como unas albóndigas hechas por la abuela para ahorrar y recuperar los vínculos familiares. Pero está la esperanza en los mercados exteriores, que el Icex enfoca en un futuro de contenedores y mercancías físicas. Lo de los bits no parece estar asimilado.

Por más que nos empeñemos en disfrazar los augurios de superstición, decir 2012 + 1 no nos va a librar de la tormenta perfecta. Y tampoco las mareas, blancas o de cualquier color, porque el verdadero Branded Content de las instituciones hay que leerlo en su desarrollo temporal y en los contextos adecuados. Pero es bueno vernos las caras y superar la grupitis y jerarquitis que durante tanto tiempo nos ha tenido en la inopia.

En un país tan normativizado como el nuestro, siempre me ha llamado la atención la “necesidad” institucional de lanzar mensajes navideños. Sigo sin tener claro si las palabras se eligen o nos eligen pero es ciertamente preocupante que el capital riesgo mundial mantenga intensos idilios con nuestro «sector público-privado de la sanidad» (así lo llaman ahora) que se fraguó hace años aunque se pretenda justificar con necesidades actuales.

Obviamente no podemos evitar lo que se cuece en las alturas pero cerrar lo ojos no es la solución. Los dinosauros no fueron eternos y conviene no olvidar que, a veces, las puertas pequeñas dan paso a grandes habitaciones.

De las habilidades para desarrollar ese “sofisticado control del desarrollo” que necesitamos, las fundamentales siguen siendo las que nos definen como humanos: la creación de sentido, el manejo de las excepciones y la gestión de la carga cognitiva. Y, por supuesto, seguir trabajando la atención y la intención para encontrar la medida adecuada.

Publicación original: enPalabras

Compartir

3 Comments

  1. Pingback: ¿Podremos cofinanciar los nuevos fondos de cohesión? | IG

  2. Pingback: ¡Qué cocine Campofrío! – enIgualdade

  3. Pingback: ¡Qué cocine Campofrío! | IG

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *