Anotaciones para nuevas realidades (III): Aprendizaje, colaboración y sostenibilidad

Enlazando ideas para que no se escapen

1. La tentación de aprender

Apuntan desde elDronte una idea interesante extraída de la historia y la cultura judías en la que, tras el año 70 y la desaparición de la casta sacerdotal, la “vida dedicada al estudio” paso a ser el modelo aspiracional al que debía aspirar cualquier judío.

Y aclara que esto implica que para ser miembro de la comunidad judía hay que saber leer. Y que

“una vez que empiezan a leer, la tentación de seguir leyendo es muy grande”

La idea que subyace es que ese pequeño cambio en la percepción judía del éxito cambió cada comunidad judía y, en el largo plazo, todo su entorno.

2. I+D en Prácticas Colaborativas: del prototipado a un modelo sostenible

Por otro lado nos señala Paz una interesante reflexión de Domenico Di Siena sobre la paradójica necesidad de frenar la red de intercambio de conocimiento y de colaboración para que su potencial pueda, no sólo ser visibilizado sino, sobre todo aprovechado. Es decir, que hace falta un paso atrás para volver a volar

Las prácticas colaborativas, la innovación social y las acciones urbanas que estamos proponiendo han sido fantásticos contenidos para programas y contenedores culturales que se han multiplicado como setas gracias a la burbuja inmobiliaria. Hemos aprovechado ese momento para crecer con muy pocos recursos pero ahora ya no podemos seguir enmarcados y dependiendo del mundo de la cultura. No podemos alimentar nuestro trabajo a base de charlas, talleres y “espectáculos”. Ha sido interesante, quizás es lo que nos ha permitido desarrollarnos con la libertad deseada, pero ahora necesitamos dar otro paso.

Continúa Domenico (@urbanohumano) poniendo el dedo en la llaga porque los proyectos de innovación social también se han atascado en el modelo burbuja:

Ahora que el dinero de la cultura se ha acabado, se empieza a respirar la “vieja” brisa de la competencia. Empezamos a sobrecargar procesos y eventos con nuestra presencia. Estamos en todas partes y en ninguna en concreto. Hemos perdido el norte. Nos hemos precarizado y no queremos darnos definitivamente por vencidos y seguimos experimentando sin saber muy bien qué somos y qué queremos.

3. Sostenibilidad: ¿Libertad y aprendizaje entre viejas estructuras?

La «tentación de seguir aprendiendo» es uno de los pilares pero se necesita un marco en el que crecer. Y eso pasa por superar la deformación de seguir aprovechando las grietas del sistema para conseguir «nuestro hueco».

Dice Domenico que se niega a a caer en la trampa de la auto-precarización.

Hemos prototipado lo suficiente. Ahora llega el momento de construir el modelo. Yo mismo he caído en esa trampa, multiplicando y “sembrando” mi participación en eventos, proyectos y plataformas: siendo la mayoría de ellos prototipos sin ninguna garantía y sostenibilidad económica.

Desde aquí estamos de acuerdo porque, muchas veces, hay que ser capaces de volver al principio para entender el final y visonar más alla de las propias ideas

Puede que la única conclusión posible sobre el desconcertante conflicto de paradigmas que nos rodea sea el asumir que, para la mayor parte de las incógnitas, no habrá un nuevo paradigma, sino “un espacio donde todos los outputs posibles son posibles… en un espacio de comunidades cambiantes”.

Es una buena noticia porque la vieja estructura encubría una falsa sensación de comodidad solo real para algunas (selectas) minorías.