Porque no es lo mismo la emergencia que el azar

Explica Eugenio Moliní que para que se produzca el proceso autoorganizado en el que los proyectos puedan fructificar, para que exista la ruta mágica, hay dos factores imprescindibles: estructura y energía.

essencilloProbablemente los proyectos de investigación científica a los que Eugenio se refiere no incluyen el llamado ámbito social (o sí), pero los conceptos son perfectamente aplicables a la necesidad de I+D en practicas colaborativas de la anterior anotación. Pero para no sucumbir entre azar y control, para alejarse del peligro de la intervención constante, hace falta metodología.

Según su experiencia, en el momento que se introduce una mínima estructura estable, aumentan exponencialmente las posibilidades de que emerjan los resultados deseados, ya que la red irá creando las estructuras necesarias para producir nuevos proyectos multi-disciplinares.

¿Y cómo se consigue la energía inicial?

Así lo explica:

    Un alto nivel de energía inicial en un proceso emergente se crea como sigue:

  1. Invitando a personas con un alto interés altruista por la tarea de la red, en este caso la investigación transdisciplinar.
  2. Invitando a personas con un alto nivel de interés egoísta por avanzar sus carreras profesionales a través de la investigación transdisciplinar.
  3. Invitando a personas con múltiples disciplinas y con perspectivas diferentes, dispares e incluso encontradas.

Nos recuerda a lo de tomar un punto de partida, potenciar los elementos y… dejar que las cosas sucedan, que dice Iago.

Compartir

2 Comments

  1. Pingback: Anotaciones para nuevas realidades (IV): estruc...

  2. Pingback: Anotaciones para nuevas realidades (XI): Pensar el contexto un poco más | IG

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *