Anotaciones para nuevas realidades (VIII): Indicadores de riesgo

«Persona económica», «economía real», «economía social», «economía informal»…

La complejidad del descalabro apunta en tantas direcciones que puede que estemos invirtiendo más esfuerzo en el debate de las definiciones que en detectar y actuar. Los indicadores son fundamentales.

En cualquier caso, todo apunta a lo local pero reducir la escala no implica homogeneidad sino todo lo contrario. A través de la enriquecedora reflexión de Esher sobre la aportación de las redes de trabajos domésticos llegamos a lo que plantea Ricardo Méndez del CSIC en su investigación en curso sobre el impacto diferencial de la crisis en los distintos territorios y algunas claves para reactivarlos localmente

Esta investigación se estructura en dos conceptos: la vulnerabilidad y la resiliencia de los territorios. Para cada uno explicó una serie de indicadores que, contrastados con los datos de desempleo como indicador de la crisis, podrían servir para determinar qué ciudades (a partir de 20.000 habitantes) están reaccionando peor a la crisis.

• Exposición al riesgo: especialización económica, elevado porcentaje de actividades en declive, elevado endeudamiento privado y público, empleo precario o mercado secundario de trabajo, excesiva dependencia exterior en la inversión, modelo urbanizador insostenible.
• Debilidades internas: déficit de capital físico, escasez de capital humano, bajas tasas de innovación, escasez de capital social y redes de colaboración, escasez de capital simbólico (identidad)

La presión institucional por el emprendizaje sigue en aumento pero la realidad es tozuda y, aunque no nos pongamos de acuerdo en qué nombre ponerle, la vida se abre camino con sus propias fórmulas. Pero del artículo publicado en Forbes que señalaba Julen en relación a esta nueva modalidad de precariedad laboral hay algunas alarmas que merecen ser activadas:

• La experiencia apunta a que «las nuevas instituciones siempre aparecen por primera vez para el blanqueo de dinero nuevo , que nace siempre sucio»
• Habrá que seguir la evolución política y las nuevas alianzas que surgirán en el trayecto hacia una mayor autonomía local.
• Aun no sabemos cuál será la unidad de medida de lo local y cómo se enredarán las nuevas luchas de poder.

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Estudio de Ricardo Méndez: Las escalas de la crisis, ciudades y desempleo en España