Empresari@ es la persona que se mueve en un mundo incierto para que l@s que trabajan en él crean que ese mundo es seguro

La cita me la mada un empresario amigo en un artículo escaneado de no sé que periódico o revista. Agradezco a Óscar el hallazgo porque, ya solo por lo pretencioso del título, es la clase de artículo en el, salvo por cortesía como en este caso, ni siquiera hubiera reparado: Nada menos que: “El emprendedor… ¿nace o se hace?

LO APROVECHABLE

“Emprender es una forma de enfrentarse al mundo, una manera de entender con la que no todo el mundo se siente comod@”

“No fracasan las ideas, sino los modelos de negocio”

LAS BARBARIES

Resulta que l@s empresari@s somos

“una persona que disfruta con la incertidumbre y la inseguridad de qué pasará mañana. Al verdadero emprendedor lo incierto le procura un especial placer

» … la cualidad esencial del emprendedor: el deseo de actuar en un mundo incierto«

«De hecho, la verdadera y única causante de que la acción emprendedora tenga sentido es la propia incertidumbre«

«ANTE LO INCIERTO. Es curioso porque, en realidad, el mundo es por definición incierto. Nadie puede asegurar nada, ni tan siquiera el presente. Pero no a todo el mundo le gusta comprobarlo todas las mañanas laborables (y no laborables) de su existencia»

«Se trata de la capacidad de sobreponerse a las dificultades, de afrontar reveses. Me refiero a la capacidad de sufrimiento y lucha. Eso y la pasión por la incertidumbre caracterizan al auténtico emprendedor, nazca o se haga»

Pues nada, que ya ni siquiera nos gusta es ganar dinero (¿?) sino “sufrir con lo incierto”. Que lo que “nos pone” es despertarnos angustiad@s todas las mañanas, vaya, que en vez de buscar soluciones nos lo estamos pasando en grande con esta crisis que ahora tantos titulares y demagogias produce. ¿Qué mejor droga podemos desear? Si es que con lo que nos ha costado planear este oasis de sensaciones… ¿A quien le preocupa innovar, vender, pagar nóminas?

Al autor de este artículo le habrán pagado por escribirlo, claro (¡Uff, me sale la vena empresarial!) y yo me pregunto quien será más culpable, si el que lo escribe o quien se lo encarga, lo da por válido y lo publica. ¡Que desperdicio de página en blanco para in-formarse! ¡Cuánto número rojo en el apartado del valor!

Publicación original: enPalabras

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