Dudemos pues… pero no demasiado

Por eso pocas veces llegan al poder las personas sabias. Demasiado ruido, demasiadas «razones», demasiada pérdida de tiempo para lo que las circunstancias exigen. Puro artificio y manipulaciones de hemeroteca. ¡Qué cansancio y qué insulto a la inteligencia!

Menos mal que el temporal nos da un respiro. Disfrutemos de la primavera que se anuncia mientras la ciudad despierta.

Publicaicón original: enPalabras

 

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *