… ponen de relieve la dificultad que encierra la definición de las palabras.
Si nos fijamos bien, las palabras son prácticamente indefinibles, nos podemos aproximar a los significados, pero la palabra nunca está definida con la precisión de una cantidad matemática. Las palabras tienen resonancias, connotaciones acumuladas con el uso; lo que en un momento tiene significado, puede luego significar otra cosa, se pueden hacer juegos de palabras. Fiíense que no hay sinónimos exactos, los significados son parecidos, pero no son lo mismo».
Tras estas vacaciones de lecturas múltiples, variadas y, sobre todo profundamente desordenadas, hoy se me vino a la cabeza este libro de José Luis Sanpedro. Y al abrirlo me asaltó esté párrafo. Y al leerlo pensé… ¡cuanta razón tiene!
Reconozco que hay blogs interesantísimos que, a pesar de que un poco de técnica con las palabras sería de agradecer, merece la pena leer. Sin embargo también sobran artistas del juego de palabras que, tras el brillo externo, te dejan una desagradable sensación de pérdida de tiempo.
Pero lo que es indudable es que para muchas personas, escribir es vivir. Incluso yo diría que escribimos para sobrevivirnos a nosotr@s mism@s.
Publicación original: enPalabras
