La estupidez como nicho de mercado
Hace unos días reflexionaba Raúl Hernández sobre un tuit de Andrés que, con su personal estilo incisivo, compartía esta obviedad: “Propósitos del nuevo curso. Crea tu plan de I+D Personal. Selecciona 4 temas (1 por trimestre), infórmate y escribe sobre lo que aprendas”. Coincido con Raúl en que es una «Idea concisa y contundente». Justo lo que no me ha definido a mí la última semana.
Así pues, me obligo a retomar este borrador, iniciado hace días, como auto homenaje a la post-ergación.
El titular venía a cuento de la peregrina iniciativa de UGT, tema «reseso» a estas alturas, al menos hasta que llegue el siguiente de la serie anunciada. Sin que sirva de precedente, casi tengo que estar de acuerdo con lo manifestado por la CEOE en eso del «insulto a la inteligencia». Cuando se tiene algo que decir de una empresa, no diseñan parodias de pacotilla.
Mi asesor de por aquí me ha mandado esta opinión: Se «inspira» en una serie inglesa que tuvo un remake yankee que tuvo todavía mas éxito que la original. La cosa iba de microhistorias dentro de una oficina gris en la que todos dan una pena terrible. Yo hice un intento en su momento pero ese punto de trabajar la vergüenza ajena es que me da un poco de cosa, pero en general triunfa porque casi todo el mundo reconoce haber sufrido arquetipos como los que se ven en la serie. Y me manda una selección de momentos en «cristiano».
Lo del fomento del audiovisual está bien, pero un poquito de por favor. Espero que al menos se beneficie el medio ambiente si nos ahorran los carteles. Tiempo habrá para opinar. Hasta el 27 de septiembre.
En mis anotaciones estaba también la posición de España en el ranking de competitividad aportado por el Foro Económico Mundial, que esta semana intenta tranquilizarnos globalmente, Creo que aún tardaremos en entender que lo de las líneas del mapa no funciona. Como siempre, en el centro del (des)enfoque, está la tiranía del dato.
Fue también semana de incendios, pero de otro tipo. Pequeñas hogueras contagiosas preludio y disculpa para fuegos devastadores.
Con el inicio de curso llegó la amenaza de rigor con nuevas alertas de virus y el INE nos regaló un titular que no sé cómo interpretar: Las rupturas matrimoniales descienden un 10,7% por la crisis. Seguro que hay quien se alegra. Eso de «el cristal con que se mira», debe ser cierto.
Agitada semana, como todas. El día a día (des)informativo agota. No es fácil mantener un equilibrio inteligente entre la conexión con la actualidad y la capacidad de enfoque. Hay que ver mucho más allá del entorno si lo que buscas es el contexto.
Supongo que en su momento me pareció que tenía cosas interesantes que aportar sobre estos temas, pero hoy sólo se me viene a la cabeza la imagen de la final de un concurso de pompas de jabón. Bueno, y este tango, que dedico a todos los que se matan por acaparar titulares. Por eso al final no cambié yo el de este post.
«Sillón de mis entretelas» (1976)
Publicación original: enPalabras
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