Ya llevaban toda la mañana trabajando y esas eran sus sonrisas. Así lo quiso contar Fernando, el padre de Miguel. De arriba abajo y de izquierda a derecha: Tamara, Mireya, Iago, Miguel, Amparo, Jose, Manolo, Fe y Eva. El equipo principal al que por la tarde se sumaron Carlos y Suso.
Fue un día intenso y largo en el que lo más repetido fue, como no… «Bien, vamos a repetir para asegurarnos». Trabajaron duramente en su corto mientras en paralelo coqueteaban con las cámaras contándonos todo lo que les apetecía. ¡Es sorprendente su capacidad de expresión y seducción!
Todos vivieron todo el proceso, comprendiendo, y sin protestar, cada una de las tomas, de los cambios, de los ensayos. Improvisando cuando era necesario, criticando nuestra letra cuando escribíamos una frase en la pizarra (mucho Manolo…).
Pusieron a prueba nuestros nervios provocando risas y sonrisas. Un alegre desbarajuste que sólo parecía tener lógica en la cabeza del director, que los iba llevando con sutil firmeza hacia el objetivo. Tienen claro que el cine es ficción y actúan. Pero no con más intensidad que el resto de lo que hacen. Y te llenan de abrazos porque les sobran todos los que al resto nos faltan. Sin duda Iago, Tamara, Fe y Jose, recibieron el aprobado de los protagonistas.
Y Miguel consiguió su paseo en moto con Carlos, claro. No hacía más que repetir… «¡Dale caña!»
Entrada original: Proxecto Máscaras