Un regreso bien organizado
«Me habían contado cómo muere un olmo y el pintor me hablaba de su lento crepúsculo que duraba años. Los anillos centrales del árbol, los más jóvenes, se consumían primero, abriendo paso al cielo, y la luz que caía al interior perforaba la madera. Comprendí que la del olmo no era una muerte sino un regreso bien organizado con ajustes pacientes y meticulosos. Contra el tiempo»
El cielo gira es más que una película. Y cerrar con ella la semana, tal vez la mejor terapia que podía haber encontrado tras mi viaje programado por la agitación global. Recuperar el tiempo de la vida y la música del silencio, es un lujo.
En Aldeaseñor (Soria) sólo quedan catorce habitantes y el más joven supera los sesenta. Mercedes Álvarez, la directora de la película, fue la última en nacer y regresa tras haber emigrado con su familia cuando sólo tenía tres años.
Más que a contar incita a sentir algo que vamos olvidando: la propia existencia. Porque «El aire estaba quieto mientras pasaba el tiempo de la última generación”
No merece intervención sino espacio para el silencio y el tiempo de las cosas hechas de una en una. Hay miradas que merecen ser disfrutadas.
Había allá un dolmen primitivo desde siempre y un poco más arriba una cabaña de pastoreo. Si alguien caminaba de uno a otra en un día de niebla, podía atravesar sin dificultad miles de años.
Publicación original: enPalabras
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