Y que sigan
No encuentro mejor deseo en el que incluir a todas las personas con las que me relaciono, presencial y virtualmente.
Todos y cada unos de los intercambios de palabras, melodías, guiños y colaboraciones, públicas y privadas, con las que aprendo y me siento acompañada. Y con las que procuro acompañar.
Un año de enriquecedora abundancia en personas y aprendizajes que, al fin, es lo que ilusiona y da fuerza.
No soy yo muy tradicional en las celebraciones pero si sirve para que el mundo sonría un poco más, pues disfrutemos.
De todas formas mejor no olvidar que para ver cosas nuevas, hay que hacer cosas nuevas
Publicación original: enPalabras