Miradas
Salía de celebrar con la familia el día del Carmen en un entorno que le hacía honor a lo que representa. En el pequeño mirador-acera, el que permiten estos pequeños reductos con esencia que aún quedan cerca de las ciudades, un grupito de niñas y niños jugaban con un balón a modo de fútbol personalizado.
Pasamos con cuidado intentando no molestar, y ahí estaban, reposando, los vestigios del juego anterior. Ignoro si jugaban sólo las niñas o el grupo completo que ahora daba patadas.
Y el aseguir caminando, el cambio de perspectiva nos hizo sonreír. Tampoco sé si fue pura casualidad, pero está claro que la mirada adulta fabrica contextos a su medida. ¿O será que se nos ha olvidado que lo natural, la naturaleza, sigue su curso?
Esto de los puntos de vista…
Publicación original: enPalabras