¿Negocios no estratégicos?
Parece que lo importante de las palabras ya no es de dónde vienen ni a dónde van, sino las amistades peligrosas que se dan en el camino. Lo de «vamos a desinvertir en negocios no estratégicos» que dice Bankia en su nueva campaña, no sólo chirría sino que implica todo lo contrario a la base sobre la que se debe edificar la confianza.
Negocio deriva de las palabras latinas nec y otium y, tanto para los romanos como en la actualidad, significa «lo que se hace por dinero». Es decir, una ocupación lucrativa con un resultado beneficioso para ambas partes, sea este dinero y/o poder.
Estrategia, en su origen griego se refería al arte de dirigir ejércitos pero, sea cual sea el contexto en el que se use, implica un conjunto de acciones planificadas sistemáticamente para lograr un determinado fin o misión.
“Desinvertir en negocios no estratégicos” es lo mismo que decir “ya no vamos a seguir con la cultura del pelotazo para el grupo de privilegiados”, o sea, lo hemos hecho muy mal y por eso «hemos recibido 19.957 millones de euros de ayudas públicas pero somos conscientes de nuestra responsabilidad con la sociedad y prometemos que… conseguiremos volver a beneficios este año. Y mejorar estos resultados año tras año”.
Por eso, en su plan aprobado por Europa para convertirse en una entidad “rentable”, van a reducir costes y a poner el foco en prestar dinero a la economía real, que por lo visto son las familias, los autónomos y las pymes. De avales y previsiones a tres años nada dicen pero supongo que no se están refiriendo a personas en el paro, ni a actividades empresariales asfixiadas por la destrucción del mercado a la que han contribuido, cuando no protagonizado.
La espiral de mensajes de buenismo que están protagonizando las instituciones, especialmente las bancarias, es altamente peligrosa. Las redes entre personas ayudan pero elegir banco es como cambiar de compañía telefónica, como mucho conseguiremos llegar a la opción menos mala.
Así empieza el mensaje de Bankia
De vez en cuando conviene mirar atrás y hacer balance. Un balance que en nuestro caso debe ir más allá de los números: Dimos créditos que no hemos podido recuperar… Hicimos inversiones que no han salido cómo esperábamos
Y así termina
Pero no lo vamos a hacer de cualquier manera, Bankia ha tenido que volver a empezar. Y ha decidido empezar por los principios con: Profesionalidad, Integridad, Compromiso y… Cercanía. Bankia, empecemos por los principios
Asusta. Porque no hablan de volver al principio, a la esencia, sino a los principios, ese concepto tan universal que navega a la deriva desde hace siglos.
(1:50 m.)
Publicación original: enPalabras
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