Ya nos había entusiasmado en su día  el Ted en el que Sugata Mitra relataba la experiencia del «agujero en la pared» porque su propuesta, sobre la posibilidad de una educación alternativa en base a la auto-organización del aprendizaje, aportaba contexto a nuestro Proyecto Máscaras.

Su punto de partida (Nueva Delhi, 1999) fue muy simple: hicieron un agujero en la pared que separaba su oficina de un tugurio, empotraron un ordenador con conexión a Internet y altavista.com (¡que tiempos!) y lo dejaron ahí… Niños y niñas de todas las edades se fueron acercando y, aunque no entendían el idioma ni sabían manejar ordenadores, las cosas empezaron a suceder.

Cuando lo escuchamos, Máscaras estaba en proceso de edición y, excepto para el director, era una incógnita para todos. Sin embargo, el proceso vivido a lo largo de tres años nos permitía identificarnos con dos de las conclusiones de la experiencia de Sugata:

  1. Los valores se adquieren, la doctrina y el dogma son impuestos. Son mecanismos opuestos
  2. El aprendizaje es muy probablemente un sistema auto-organizado

Con la primera versión de la peli acabada, hace ahora poco más de un año, nos dimos cuenta de que no sabíamos qué hacer y que, ajenos a las peculiaridades del sector, habíamos cometido un terrible pecado: la osadía de haberlo financiado y sacado adelante con nuestros propios medios. Pero eso no toca ahora, nos va a gustar «recrearnos en el relato». Y lo haremos pronto.

Lo cierto es que, como  «no teníamos la más remota idea» de por dónde seguir, nos concentramos en lo hecho y en los hechos, escuchando y observando con interés cada palabra, cada reacción, cada matiz que nos iban transmitiendo en los pases privados. Así fue como llegamos al prototipado de la experiencia de lujo del pasado 8 de junio en el que la evaluación social se reveló como la auténtica estrategia a seguir porque…

No hay manera de saber si una idea es valiosa hasta que pase por la evaluación social. Por eso, la creatividad no es algo sucede dentro de la cabeza de la persona sino en la interacción entre los pensamientos de la persona y el contexto sociocultural. Es un fenómeno sistémico más que individual.

Pero volviendo a Sugata Mitra, a pesar de las buenas intenciones no habíamos seguido la pista a su experiencia así que nos alegramos mucho cuando Manuel Calvillo lo colocó de nuevo en primera línea. Por un lado porque nos reafirmó en que cuando crees en lo que haces, hay que buscar los recursos como sea para que la experiencia no quede en anécdota. Por otro, el más importante, que cuando la posibilidad va abriéndose camino no se la debe puede detener. Algo que empezamos a entender a finales del año pasado cuando la potencia de Calcetin(e)s se reveló contra nuestra miopía y empezó su propio recorrido.

¿En qué punto estamos ahora? Pues en que aunque Máscaras es el pilar fundamental del proyecto, ha tenido que ceder el paso al nuevo e interesante punto de partida que ha cambiado nuestras prioridades. En Máscaras están las respuestas, pero antes hay que ocuparse de otros canales para que se pueda generar el contexto para la sorpresa y las preguntas 🙂

Por eso nos entusiasmamos cuando Sugata echaba mano de «su nuevo modelo pedagógico aprendido» y respondía a las preguntas de una de las niñas que experimentaban: «¡No tengo ni idea!. Y además me voy». Estamos en la era del conocimiento obsoleto pero hay algunas cosas que ya vamos sabiendo sobre el futuro del aprendizaje:  El viaje es la excusa. Como dice nuestro dire:

Es sencillo… coger un punto de partida, potenciar los elementos y… dejar que suceda

 En palabras del propio Sugata: «El estímulo parece ser la clave: No se puede hacer que el aprendizaje ocurra. Se trata de dejar que suceda»

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *