Así que hace unos meses ya, estas miradas empezamos la tarea por agruparnos. (“¿Te animas? Me animo. Y yo. Yo también. De cabeza ¡También!”). Continuamos por sentarnos a tratar de discernir los motivos de este desequilibrio entre hombres y mujeres, echando un vistazo honesto a los diferentes tejados: el de ellos, el de ellas; el nuestro. También el de las Instituciones, la educación, la tradición… Y en diferentes ámbitos: el público, el de la calle, y el privado, el del hogar. Y hecho esto, pasamos a diseñar el nuevo espacio que presentamos hoy aquí: www.docemiradas.net. Un lugar con un objetivo: debatir contigo sobre todo ello, en clave positiva, constructiva e integradora. En un marco, en definitiva, en el que la ambición de un mayor equilibrio de oportunidades efectivas para ambos sexos sea el horizonte.
Aspectos especialmente destacables:
- El debate «en clave positiva, constructiva e integradora»: porque el maniqueísmo y la medida de lo negativo solo aleja
- Que no empieza con otro manifiesto universal, sino que es la suma de miradas individuales, con nombre y apellido
Porque
La diversidad no es una palabra, es un proceso de descubrimiento de la(s) realidad(es) que se nos escapan en la rigidez de “lo normal”
Publicación original: enIgualdade