Espejos de doble cara

Realmente me entraron dudas sobre si el regalo de la Academia de Publicidad a la RAE iba en serio o con carga de profunda ironía, pero viendo que están en «orgulloso proceso» de promover la candidatura de un publicitario en la RAE, se comprende fácilmente hasta que punto la campaña retrata lo rancio de ambas instituciones. Es que… ¡hay que ver lo que pesan los 300 años!

Y por si quedan dudas, no hay como leer esta ilustrativa carta de presidente a presidente (no hay ni que cuestionar el masculino genérico, ¿para qué?)

Me dirijo a usted en nombre de la Asociación que presido, Academia de la Publicidad, para solicitarle una entrevista en la que poder exponer los objetivos y el trabajo de esta Asociación, y presentarle el acuerdo aprobado por nuestros asociados en la última Asamblea General celebrada el pasado mes de junio. Dicho acuerdo plantea promover por el procedimiento adecuado la candidatura de un representante de la actividad publicitaria para ocupar un sillón en esa Real Academia Española, con el oportuno debate entre todos los actores de la publicidad en español. Y querríamos conocer su imprescindible opinión y recomendaciones al respecto. (A este proyecto se unirán, sin duda, otras asociaciones profesionales que si puede ser nos acompañarían en la entrevista solicitada).

El empleo de la lengua, escrita y hablada, es fundamental y decisivo en la actividad publicitaria, y sus profesionales se esfuerzan en conocer y utilizar más y mejor el español. En muchas ocasiones crean expresiones nuevas o dan nuevo sentido a expresiones ya conocidas. El redactor es uno de los puestos fundamentales en todas las agencias de publicidad. Y actualmente la publicidad en español cuenta con grandes redactores que han creado muchas campañas y textos con éxito en los cinco continentes.

Por otra parte, la globalización presiona también sobre nuestro idioma y se acude con demasiada frecuencia a expresiones y denominaciones inglesas, sobre todo. El mercado hispano-hablante se esta haciendo bilingüe. La lengua española necesita hacer un esfuerzo importante de resistencia ante la inglesa, también en la publicidad. Especialmente ahora, en Internet y en las redes sociales, cuyas posibilidades publicitarias aumentan cada día. Por otra parte, sabemos que en “la red” escasean los contenidos en español, cuando abundan en otros idiomas hablados por menos personas. Por todo ello cabria esperar que un publicitario académico en la RAE fuera una ayuda para el mayor y mejor uso de nuestra querida lengua en esta creciente y amenazada vanguardia idiomática.

Sería para nosotros una gran satisfacción poder explicarle personalmente nuestra actividad y nuestro deseo en relación con la Real Academia Española que tan acertadamente usted dirige. En espera de ello reciba el testimonio de nuestra consideración más distinguida.

Atentamente

Julián Bravo Navalpotro

Presidente.

Publicación original: enIgualdade

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *