Inútiles divagaciones institucionales
Al fin el Parlamento Europeo se ha decido a exigir a las compañías el establecimiento de un cargador universal para todos los teléfonos móviles, «argumentando» que simplificará la vida a los consumidores y reducirça costes y residuos.
Lo curioso es que hace ya cinco años (17 de febrero de 2009) la Comisión Europea había anunciado que a partir del 1 de enero de 2012,
todos los móviles tendrán que venir equipados con un cargador de batería universal, independientemente del modelo y marca
En julio de 2010 17 compañías se habían comprometido a trabajar juntas para desarrollar el cargador universal para móvil que prometía una reducción del ahorro energético del 50%. Incluso decían que podría estar listo para 2012. Obviamente, la cooperación no funcionó. Está claro que los incentivos particulares eran más poderosos que el interés general.
Vuelvo a hacerme la misma pregunta tonta que entonces:
¿Cómo es posible que en Japón ya hace tiempo que, por ley, todos los terminales deben tener el mismo conector y, por tanto, se ha estandarizado la capacidad de las baterías y la de los propios cargadores?
Está mu malita la cosa alrededor de la valorización de residuos de la tecnología. Lo de los cargadores (tan simple, tan obvio), clama al cielo, pero este es un caso en que un mercado muy competitivo hace casi imposibles soluciones de reciclado completas. ¿Por qué? Pues porque para ganar cuota de mercado se juega con distintos materiales tratados de muy diferente manera, distintos colores, y, en general, muy complicados para separar y desensamblar, de modo que apenas se pueden triturar e intentar separaciones que casi siempre dan lugar a materiales mezclados de escaso valor añadido. En fin, algunas iniciativas hay alrededor de la reutilización (http://www.actividades-mcp.es/gestionresiduos/2014/03/nuevos-usos-para-tus-viejos-smartphones/), pero no solucionarán el problema global que se nos viene encima…
(excelente la viñeta del roto, por cierto; daría para ser imagen corporativa de según qué negocios…)
¡Me encanta lo de monitores para bebés! Ya sé que no soluciona el problema global pero no hay que olvidar aquello de que «lo mejor es enemigo de lo bueno».
Voy a disfrutar la conversación contigo y con Agustín. Sin duda voy a aprender mucho, y a tomar muchas notas 😉
De todas formas la pregunta obvia es: ¿para qué demonios está sirviendo todo el entramado de la UE? Nos sale muuuyyyy caro…