Creatividad vs. asistencialismo
Con nueve años, LilLily Born soñó que podía encontrar la forma de que su abuelo, enfermo de Parkinson, pudiera mantener su autonomía al beber sin que se le derramara el contenido de la taza. Se apuntó a un taller de cerámica y creó su primer modelo de taza al que llamó Kangooro Cup.
El hecho de haber podido prototipar su idea le hizo ver el primer problema, la fragilidad del material, pero buscó nuevas soluciones involucrando a nuevos agentes para superarlo:
«Con la ayuda de su padre Lily montó una campaña en Kickstarter y hablaron con diseñadores para perfeccionar el modelo. Ahora han conseguido apoyo para producirla industrialmente y fabricarla en plástico».
Lecturas y matices
- Lo natural, a esa edad, es inventar
- Lo «habitual» que siempre se ha esperado (y aún se espera) de una niña es el «asistencialismo»
- Que coja la bayeta para limpiar
- Que ayude al abuelo a sostener la taza
- Lo típico es que padres y madres nos ocupemos de «lo importante» y no prestemos demasiada atención a las divagaciones infantiles
- Lo triste es que nos contentemos con el «estaría bien pero es lo que hay».
Pero a veces la realidad, tan tozuda, se empeña en de-mostrar que, aunque parezca difícil, las cosas cambian…
Publicación original: enIgualdade
