La originalidad está sobrevalorada
Aunque sigo prefiriendo lo del sosticio de invierno tampoco me peleo con el tsunami de atrezo navideño que nos inunda en estas fechas. Con lo que sigo teniendo un problema de indecisión es con los mensajes de bondad y felicidad.
Y es que para estas cosas soy muy simple, por más que busco algún mensaje especial sólo puedo pensar en conversaciones satisfactorias, en aprender a hacer piña o en mantener la capacidad de, sencillamente, seguir teniendo deseos.
Lo cierto es que como tengo cerca a un maestro del relato de las pequeñas cosas, las que de verdad importan, tampoco tengo que esforzarme demasiado. La sabiduría está en lo sencillo y Carmen lo tiene muy claro. Le gusta la tecnología para informarse, para compartir sus delicias culinarias o cuando nos acerca, pero tonterías… las justas.
Nadal ’14 from enimaxes.com
Publicación original: enPalabras