¿Puede reflexionar una ciudad?
La ciudad como ámbito de análisis es un reto tan goloso como esquivo. Se adapta mal a los procesos de investigación estandarizados porque “el pasado” es un concepto tan ambiguo como relativo. Y fácilmente manipulable por la velocidad, cada vez mayor, a la que generamos olvido.
Las ciudades no son su pasado ni su futuro, son su presente: la realidad en la que todo confluye. Pero también son el marco donde lo local y lo global se (con)funden en una enmarañada red de voces que se enredan en múltiples capas. Y es que no hay una historia sino muchas, tantas como personas que las habitan.
Para entender el presente de las ciudades se necesita perspectiva y eso implica empezar por detectar las conversaciones que se han ido generando a lo largo de, al menos, tres generaciones.
La (im)perfección de la maquinaria
A mediados del siglo pasado un relojero suizo creo una máquina compuesta por múltiples piezas cuya única finalidad era la de mantenerse en movimiento. El dispositivo tan solo gira y rota así que la bautizaron como “la máquina que no hace nada”.
Esta pequeña maravilla artesana, que se exhibe en el Craftmanship Museum, me parece la metáfora perfecta de las ciudades: sencillamente, y a pesar de todo, se mueven. Me hace pensar en la sinfonía de personas, comunidades y organizaciones que se han ido acoplando en distintos planos temporales por eso, lo que realmente me fascina, son los engranajes que hacen posible todo ese movimiento. Y cuanto más indago para entender sus mecanismos más me intrigan, de eso va el proyecto audiovisual en el que llevamos ya dos años trabajando.
La idea de este proyecto surgió del paisaje industrial que el director atraviesa casi a diario en bici, pero fue apenas el punto de partida porque, al estar configurado como un proceso conversacional, se expandió sin pedirnos permiso. Seguramente es por esa dimensión holística y multisensorial que nos decía Manel Muntada y que puede deberse a la colaboración entre dos ámbitos profesionales tan diferentes como el audiovisual y la consultoría.
Del planteamiento inicial hemos salvado el marco temporal que nos daban los 50 años desde la implantación de La Refinería (ahora Repsol) hasta el inicio del proceso de Mudanza de una parte de las instalaciones portuarias. Salvamos también un par de intuiciones pero tuvimos momentos decepcionantes tratando de evitar la perspectiva nostálgica de la que, precisamente, pretendíamos huir. Nos costó definir las preguntas adecuadas, pero al final dimos con una fórmula entendible.
Publicación original: enPalabras