El reconocimiento conlleva dos retos

La gestión del conocimiento -tanto el que se genera como el que rodea y circunda – no es el fin, sino que es el mecanismo mediante el cual la organización evoluciona.

Por lo tanto, a nivel práctico, una primera idea es cuestionar de qué manera se aprovecha el conocimiento de las personas en los tres ejes principales que determinan la evolución de la organización:

  1. Planificación: Cómo tomar decisiones respecto a las directrices a seguir y las actuaciones para llevar a cabo (gobernanza)
  2. Innovación: Como revisa, crea o mejora servicios, productos y metodologías de trabajo.
  3. Aprendizaje: Como se adquieren competencias, conocimientos y destrezas.

el-tamaño-de-la-propia-miradaEl reconocimiento conlleva dos retos: Uno para la persona “reconocida” la cual debe decidir qué hacer con las expectativas que despierta su nueva concepción y otro para quien “reconoce” ya que, al cambiar uno de los sujetos de la relación, también debe cuestionarse su propio rol en este momento.

Reconocer la importancia de la autonomía, de la iniciativa y del conocimiento experto que poseen las personas no quiere decir que se haga nada para potenciarlo o aprovecharlo. Siempre hay argumentos que justifican la excepción propia y la verdad es que aunque se proclame que la comprensión humana consiste en ensanchar la mirada para abrazar el mundo que se pretende entender, la mayoría de las veces lo que se hace es encoger este mundo para que quepa en la propia mirada.


Extracto del artículo publicado en el blog de la EAPC de la Generalitat de Catalunya: Hacia una cultura del aprendizaje: el papel de la dirección y de los mandos

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