En uno de nuestros intercambios epistolares sobre el proyecto dMudanza apuntaba @Gatavagabunda:
Hay algo muy, muy físico en todas esta forma de observar las idas y venidas de la ciudad, que hace que toda ella parezca una persona en permanente estado de transformación y movimiento.
Recientemente, contándole acerca del desarrollo de «Emalcsa, memoria y futuro«, nos regalaba esta visión de quien ha conocido (y vivido) diferentes realidades urbanas.
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La escasa (nula) atención que la sociedad dedica a las personas mayores
En los últimos tiempos, puede que influida por cómo ha cambiado mi perspectiva de la vejez con la edad, me ha dado por pensar en la escasa (nula) atención que la sociedad dedica a las personas mayores.
En Galicia existe aún esa atención y cuidado en los núcleos rurales, especialmente, pero a nada que uno salga de su cascarón y mire alrededor se da cuenta de que la actitud hacia ellos ha cambiado radicalmente en las últimas décadas. Se desprecia su opinión, en particular si es de corte político; se minusvalora su percepción de la realidad, por presuntamente trasnochada, y poco menos que se intenta que afecten en la menor medida posible a las rutinas cotidianas de la gente más joven. Se les trata con paternalismo y superioridad, muchas veces.
Mi padre, que siempre se ha volcado de manera extraordinaria con sus padres, me ha hecho reflexionar sobre esto. No a través de prédicas ni adoctrinamientos; he llegado yo sola a través de la observación, admirando su actitud y comparándola con la que observo a mí alrededor. Y he aquí al punto al que quería llegar:
¿Qué hace el cine con las personas «mayores»? ¿Cuántas veces son objeto central de una historia?
Pocos cineastas se atreven y pocas veces el público tiene interés en ver una película protagonizada por un anciano o una anciana. Así que vaya por delante que me parece de veras importante que vuestro proyecto otorgue voz a todo esto. Es valioso, es útil, explica nuestro presente.
“Trailer del Proyecto”
Publicación original: dMudanza