Con la vista puesta en 2015
Es la moda, desayunos de trabajo para cualquier cosa. Desde luego los del presidente Zapatero con inversores de Nueva York en septiembre no parecen estar dando los resultados esperados porque, a día de hoy, parece que la marca España sigue siendo un lastre.
Yo no sé si en la formación Comité de Ideas a Largo Plazo para California se ha usado el mismo sistema, pero me da que el hecho de poner la vista en 2015 implica algo más que el desarrollo de las empresas de catering.
Dice la noticia que, a pesar de pasados sueños de grandeza, la ciudadanía se ha resignado a tener montañas de deudas, empleos inestables, escuelas de pésima categoría, más dinero público para las prisiones que para la enseñanza superior y unas infraestructuras anticuadas, medio desmoronadas. Pero la afirmación más importante creo que es esta:
La raíz de estos fallos está en un sistema de gobierno en descomposición que, año tras año, no genera prácticamente nada más que bloqueos sectarios y déficit cada vez mayores.
Me pregunto si les ha salido por casualidad o de verdad se está empezando a reconocer la raíz del problema desde los ámbitos institucionales. Aunque de momento los objetivos suenen tan idílicos como siempre, las intenciones hablen de reparar (¿?) la forma de gobernar y la idea de descentralizar suena a un mayor aumento de la burocracia, podría ser un paso importante.
Sin profundizar en la noticia, solo lo leído en prensa, el hecho de que poder y oposición intenten poner la vista en un objetivo temporal no inmediato, parece novedoso. Porque todo esto sucedía «mientras los sectores políticos partidistas del resto del país se despellejaban unos a otros en vísperas de las elecciones».
Sé que soy una optimista existencial pero, entre tanto borreguismo, cualquier intuición de luz me parece positiva.
Respecto a los desayunos, pues bueno, tampoco es cuestión de incrementar ahora las cifras del paro. Pero desde luego estas invitaciones a desayunar ya no tienen el romanticismo de antaño. Claro que aquellas no eran colectivas ni había que trajearse primero. En todo caso después.
Publicación original: enPalabras