Hace algunos años, pocos aunque no lo parezca, decir «me gustas», o que te lo dijeran, tenía implicaciones. Ahora, que la vulnerabilidad se ha hecho espectáculo, la abundancia se traduce en falta de criterio, por decirlo suavemente.
Internet es un canal de comunicación, que no es poco, pero que el canal exista ni asegura la calidad del contenido ni implica que nos comuniquemos, igual que la abundancia de información no garantiza una ciudadanía in-formada.
«Apoya una causa»,» socializa», «comparte», «me gusta»… ¡y a un sólo click! ¿De verdad nos lo creíamos?
Lo que más llama la atención es que llamemos causas a lo que en realidad son consecuencias, porque imágenes o noticias de niños desnutridos o personas que duermen en la calle (que no «sintecho») son eso, pura consecuencia del sistema que entre todos hemos dejado avanzar, aunque haya sido por omisión.
Igual ahora que también Unicef critica el fenómeno de los «me gustas» en facebook, empezamos a desinflar un poco el concepto de «solidaridad» para ganar en cercanía y eficacia.
un click en ‘Me Gusta’ no salva vidas
Publicación original: enPalabras