Confiabilidad, precisión y autonomía
Acostumbrados a la desorbitada evolución de la cacharrería relacionada con las TIC, el que un producto lanzado hace más de 15 años siga manteniendo la exclusividad en un segmento de mercado suena… a ciencia ficción.
Dicho así induce a pensar en un contrato de exclusividad para algún tipo de suministro, pero no, se trata de una pequeña radio fabricada por Sony exclusivamente para las prisiones. ¿Y dónde está el secreto? Pues en el marco de limitaciones.
En nuestra híper conectada realidad la radio tiene una importancia relativa pero entre rejas sigue siendo una de las pocas formas de saber qué ocurre más allá de los muros. Pero el aislamiento no es la única limitación allí dentro:
- Toda posesión debe accesible a las inspecciones de seguridad
- Debe ser duradera y confiable: no hay centros comerciales en la cárcel
- Han de ser de bajo consumo ya no se pueden gastar más de 320 dólares por mes y si se gasta mucho en baterías queda menos para otras cosas.
No es Sony no tenga competencia, es que es la que cumple todos los requisitos del “marco de limitaciones”.
Teniendo en cuenta que EEUU es el país con más presos del mundo, y que el coste de fabricación de la radio en cuestión debe ser bastante bajo, sin duda se trata de una línea de negocio, aunque discreta, ciertamente rentable.