Primer (garrafal) error: el gramatical
Incluso google detecta la evidente incorrección gramatical y sugiere:
Quizá quisiste decir: Mujeres emprendedoras (google dixit)
Segundo error: redundancia
¿Existen los «hombres emprendedorAs»? Con la palabra «emprendedor» aún se podría aplicar el masculino genérico al que se aferra la RAE pero, precisamente por eso, al decir «emprendedora» ya no caben dudas.
Por otro lado, ya que tanto se aferra la RAE a lo de la economía del lenguaje para defender el masculino genérico, me pregunto por qué sigue sin rechinar el anticuado y rococó despilfarro de palabras que no añaden significado. Habrá que seguir insistiendo en lo de los hombres empresarios.
Tercer error: Semántico
El titular de Sintetia debería ser «emprendedora y empresaria». Porque son cosas diferentes y, en el caso de la intensa trayectoria de Ana Bru, ambas palabras la definen y añaden significado.
Porque personas emprendedoras (mujeres y hombres) hay muchas, pero cuando los aparatos institucionales proclaman «las ayudas» no es para que las personas (hombres o mujeres) pongan orden en su vida, en sus relaciones, en su ocio, etc., sino para que se saquen una licencia fiscal (el único documento en el que la variable sexo no cuenta) y así puedan descender las (descomunales) cifras del paro.
Corolario
A la vista de los apartados que nos muestra la cabecera de la Web en la que se publica el artículo, y teniendo en cuenta que lo firma un hombre periodista, también pudiera ser que el titular forme parte de algún ritual iniciático de reconocimiento y entrada a la categoría de «expertos«.
Publicación original: enIgualdade