De mujeres, por mujeres, sobre mujeres… ¿Para integrar qué?
Decía el tweet: Parece que el concurso de #femitic está dando que hablar…
Teniendo en cuenta que los premios legitiman a quien los otorga, no hay entidad o evento que se resista. La mayoría tienen un eco social limitado y escasa relevancia, por eso captó mi atención la expresión «están dando que hablar». Pensé que era para bien, aunque de reparar en el nombre quizá no hubiera seguido el enlace.
Según se señala en su Web, Femitic es «un concurso de vídeos que fomentan la participación de las mujeres en Internet». Frase gramaticalmente correcta, asunto conceptualmente cuestionable.
Tomemos tres temas de moda (creación de vídeo, brecha digital y género), bien envuelto con varias capas de lustre social, y tendremos un proyecto Avanza, complementado con otros fondos oficiales. ¿Y para qué? Para conceder dos premios: Un primero de 5.000 € y un segundo de 2.000. Sé que en relación a otros no están mal, pero intuyo que representan la calderilla de la financiación obtenida.
Pero lo molesto es el planteamiento del concurso con sus objetivos desenfocados, y amarillistas porque, ¿que significa «Fomentar la creación de contenidos digitales entre las mujeres»?
Las concursantes han de ser mujeres que vivan en todo el territorio español, a partir de los 16 años. Vaya, la hija de mi amigo Pedro, que hace unas cosas estupendas con la cámara doméstica ya no puede porque tiene 14. Y su amigo Juan de 16, que hace virguerías con el móvil, no puede porque no es chica. Y tampoco puede María, que tiene 18 y quiere dedicarse a esto del vídeo pero vive desde hace un año fuera del territorio español porque aquí sus padres no encontraban empleo.
Lo de la experiencia no cuenta. Podrían presentar sus cortos Icíar Bollaín o Gracia Querejeta… ero no José Luis Garci o Pedro Almodovar. ¡Que cosas!
Resulta que con ello se pretende animar a las mujeres para que participen más activamente en Internet y las Redes Sociales, y digo yo: ¿Internet es un objetivo o un medio? ¿Manejarse con las TIC es una cuestión de ánimos o de formación y equipamiento? ¿No nos contaban no hace mucho lo de la alta participación de las mujeres españolas en las redes sociales?
Otro de los objetivos es visibilizar a las mujeres en Internet. Prefiero no hacer comentarios porque lo de tener visibilidad me resulta un tanto ambiguo y no lo tengo claro. De hecho hay alguna concursante que lo aborda.
Está, por otro lado, lo de disminuir la brecha digital de género. Esto va a tener que ver con lo de las e-mujeres y resulta que tampoco lo entiendo.
Finalmente, el objetivo que más me emociona: Fomentar el uso de internet como un espacio donde promover valores igualitarios y e inclusivos entre las y los (¿?) jóvenes (el tachado es añadido mío, por lo visto lo de escribir correctamente no es un objetivo). Salvo honrosas excepciones, y refiriéndome a los contenidos que es lo que se incentiva, qué se puede esperar cuando las bases limitan a:
- Tendrán que estar realizados sólo por mujeres.
- La temática tendrá que girar entorno el concepto ‘Mujer y TIC’s’.
No es de extrañar que en las breve descripción que los acompañan aparezcan perlas como
Las mujeres y las chicas salimos, nos arreglamos, nos hacemos fotos, nos divertimos, trabajamos, a tiempo parcial o completo, somos (…)
El tiempo pasa muy rápido, pero las mujeres nos adaptamos. Y el futuro si queremos es todo nuestro. Yo estoy orgullosa de haber nacido (…)
Abril es una niña (marioneta del sistema) que aparece atada de manos amordazada y con los ojos vendados, en un lugar oscuro, acurrucada, (…)
Porque ahora nosotras también pensamos. Las mujeres y las TIC.
Cansada del machismo que nos rodea, Ágata ha decidido hacerse pirata. Navegando por la red, nuestra pirata está batallando contra todo (…)
Cualquier mujer puede utilizar Internet con la misma facilidad con la que normalmente realiza otras tareas.
Con este cortometraje, pretendemos cuestionar los roles asumidos por hombres y mujeres en la vida cotidiana.
Se pueden diseñar acciones para animar la creación de vídeo, aunque su crecimiento ya no tiene duda, el problema es otro. Se puede, y se debe, actuar para fomentar el uso de Internet. Y es correcto segmentar el público objetivo para diferenciar los mensajes y ganar en eficacia. Pero la combinación exige inteligencia y claridad en los supuestos básicos y en los objetivos, porque todo es veneno, nada es veneno, la diferencia está en la dosis.
Si lo que se pretende es la sensibilización hacia un problema de integración (en cualquiera de sus vertientes) restringir la participación a quienes lo padecen niega, por definición, el objetivo perseguido.
Si lo que se quiere es que un determinado grupo de población se anime a utilizar herramientas tecnológicas, ¿por qué limitar el mensaje a más de lo mismo? ¿Por qué no aprovechar para romper precisamente los tópicos hacia la libertad de pensamiento y creación?
Tras visualizar la mayor parte no envidio al jurado, donde por cierto hay alguna persona a la sigo habitualmente. Y mi crítica no va hacia las participantes ni a sus productos. A pesar de lo restringido y cansino del marco, hay ejemplos saludables que apuntan historias entrañables, sueños alentadores, expresiones de identidad no maniqueístas o rítmicos juegos conceptuales, por poner un ejemplo.
Seguir planteando asuntos de mujeres, por mujeres y sobre mujeres… no me parece tanto avance con respecto a lo de la reina butano. Y para colmo, lo que da que hablar, son las irregularidades en las votaciones.
Hay muchas realidades. Hablemos de diversidad.
Publicación original: enPalabras
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