Ruido legislativo y aguijonazos de realidad
En abril de 2012 la vicepresidenta anunciaba, sin especificar, que el gobierno aprobaría la “liberalización” en la gestión de algunos servicios.
Un mes después, de Guindos anunciaba la nueva ola de “privatizaciones” y la vicepresidenta empezaba a concretar sobre las “medidas liberalizadoras” en las infraestructuras: Renfe en el ojo del huracán en base a un informe elaborado por personal de Ineco que recomienda la privatización total.
Datos, argumentos y calendario: en tierra de nadie
Sorprende la capacidad de prescripción de un informe que Fomento afirma no haber encargado y del que Ineco (la ingeniería de transportes dependiente del ministerio) no se hace responsable porque aunque admiten que salió del organismo por algún cauce no determinado, no lo hizo de modo oficial y carece de los mecanismos de calidad que se aplican a los estudios. Sin embargo tanto la justificación argumental como el calendario propuesto han marcado la agenda de actuaciones gubernamentales:
El texto justifica la necesidad de tomar “medidas profundas” con el argumento de que la empresa de servicios ferroviarios pierde 600 millones de euros al año y arrastra una deuda superior a los 5.000 millones. “El régimen de monopolio de facto resulta insostenible en el medio plazo”, añade, para después asegurar que a Renfe le sobra personal en áreas corporativas y en producción. Los Presupuestos recientemente aprobados prevén que Renfe gane este año 66,8 millones de euros tras absorber subvenciones públicas por valor de 848 millones.
… Al finalizar este proceso, Renfe debería ser un operador de transporte eficiente 100% privada mediante una OPV, que compita con sus trenes, maquinistas y capacidades operativas en la larga distancia (incluido el AVE) y que se presente a las concesiones para operar en cercanías y otras líneas de servicio público
En junio de 2012, un mes después, RENFE aprueba su segregación en cuatro sociedades anónimas con sus respectivas valoraciones, expectativas, composición del nuevo consejo y el anuncio del proceso de regulación, pendiente de concretar los términos del expediente de regulación de empleo (ERE) «universal y voluntario» que planteará a su plantilla, hasta ese momento integrada por 14.860 empleados.
Consejo de Ministros a tres días de la catástrofe del Alvia en Santiago
¿Qué ocurrirá hoy? Para responder a lo legislado hace un año, el plan de división de Renfe al que el Consejo de Ministros podría dar vía libre hoy mismo contempla su segregación en cuatro sociedades.
- La primera empresa estará especializada en tráfico de pasajero
- La segunda a actividades de mantenimiento de trenes
- La tercera a tráfico de mercancías
- La cuarta a la gestión del actual parque de trenes y material rodante de la compañía.
Pero el otro eje pasa por privatizar algunos servicios, especialmente el de mercancías y el de mantenimiento, y liberalizar los servicios de pasajeros, introduciendo operadores privados en los corredores del tren de alta velocidad.
Puede que la realidad altere un poco el calendario, pero no los objetivos. Con tanto ruido legislativo sólo nos llegan los aguijonazos de la realidad porque, ¿quién puede estar al tanto de lo que se cocina en letra pequeña y de sus consecuencias?