Movimiento y sonido, sonoridad organizada

IMG-20131003-03436La música está en la naturaleza y es parte inseparable de la historia de la humanidad. Es una manifestación cultural que nos define o, al menos, nos refleja, pero está relacionada con la organización económica, la estética y la identidad.

Simon Reynolds dice que somos víctimas de la adicción del pop a su propio pasado, lo que nos dificulta crear y experimentar en el presente, y señala a los videojuegos como la nueva reacción que reemplaza al punk en una era en la que “la música ya no define identitariamente”.

“Nos hemos vuelto víctimas de nuestra creciente capacidad de almacenar, organizar, acceder instantáneamente y compartir enormes cantidades de información. Nunca antes hubo una sociedad que pudiera acceder al pasado inmediato con tanta facilidad y abundancia”.

Parte del problema y de la argumentación de su teoría del eterno retorno y de la dificultad de encontrar algo original se debe a que el paisaje musical está atestado. “La mayoría de los estilos musicales y subculturas que existieron alguna vez continúan estando con nosotros. Nada parece marchitarse y morir. Y eso dificulta el surgimiento de cosas nuevas”.

Y tenemos por otro lado el prestigio intelectual del pesimismo en el que se nos paraliza y devalúa el presente. De nuevo la paradoja de la abundancia… y la miopía.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *